Este lugar es ideal para practicar rappel y espeleología, ya que de la gruta emerge un río subterráneo que se precipita en forma de cascada con una caída de 25 metros de altura; gracias a esto se forma una serie de pozas y albercas naturales donde podrás refrescarte y hacer espectaculares fotos.
La vegetación de la selva protege este recinto natural, pero el avistamiento de flora y fauna son otros atractivos que hay en este lugar, por ejemplo, podrás observar árboles de amate, muju, higo y animales como el tlacuache, la víbora de cascabel, ardillas y gato de monte. La cascada se puede visitar todo el año pero de noviembre a marzo que es la temporada seca, permite incursionar en las grutas con menos humedad.