En Huasca es posible conjugar la tranquilidad con las emociones fuertes, para ello sólo basta llegar a la Presa de San Antonio y practicar kayak y remo. Aunque parezca difícil de creer, bajo esta presa está toda una hacienda completa que se inundó en 1915 cuando las plantas hidroeléctricas dejaron de funcionar y se acumuló demasiada agua al grado de taparla. Prueba de esto es parte del chacuaco y una pequeña torre que sobresalen. Podrás hacer un recorrido en lancha para tratar de ver la hacienda bajo el agua. La vegetación que rodea al lugar ofrece en sí un gran paseo.