En la región central del estado de Nuevo León, entre la Sierra Madre y el Cerro de la Silla, se localiza Villa de Santiago, un pequeño poblado de tipo colonial rodeado de sorprendentes parajes naturales. Ofrece un esplendor natural que lo convierte en uno de los lugares preferidos en el noreste del país por los amantes de los deportes extremos, el cañonismo y los parajes naturales de excepción; además de poseer los encantos coloniales de su villa virreinal. Cerca de la villa se localizan la Presa de la Boca, el Parque Natural Cola de Caballo y varios senderos que conducen a la Sierra Madre y sus cañones, en donde se pueden practicar deportes de aventura como rapel, descenso en ríos e incluso recorridos en ríos subterráneos.