Tula es un pueblo mágico que se encuentra en el estado de Tamaulipas, y su contrastante orografía le da un toque de fantasía que se combina perfectamente con el estilo colonial de la ciudad.
Protegida por la Sierra Madre Oriental, la ciudad de los Pianos encierra las mejores actividades en medio de paisajes boscosos y semidesérticos.
Para ejemplo tienes que visitar la Reserva de la biosfera El Cielo, que inicia su recorrido entre cactáceas y tierra amarilla que poco a poco se va tornando más oscura y se presenta ante nosotros el bosque de encinos.
Paraje ideal para realizar senderismo y avistamientos de mariposa Monarca.
Muy cerca de allí encontrarás un lugar para refrescarte en la Laguna de Tula también conocida como Laguna San Isidro.
Desde el cerro de la cruz tendrás una panorámica espectacular del pueblo, al igual que serás testigo de que en cada una de las serranías y lomas que circundan la ciudad, en la cima hay una cruz que dicen los pobladores es para que el diablo no entre.
Desde aquí tendrás una presentación resumida de los más de 400 edificios que se construyeron en los siglos XVIII y XIX, que abarcan los templos como el de San Antonio de Padua que festeja su santoral en junio.
Las casonas y edificios civiles también forman parte de este pasado colonial de Tula, así como las plazas, la casa de cultura Casa Minerva y las ex haciendas La Verdolaga, Cerro Gordo y Los Charcos; ésta ultima te impresionará con sus enormes muros de adobe y sus finos arcos de cantera.
Los platillos más representativos de la gastronomía de este destino turístico son las enchiladas tultecas que se preparan con tortillas coloradas, chorizo, queso, lechuga, tomate, cebolla, chile piquín, chicharos, vinagre y una pieza de pollo; seguramente dejará satisfechos todos tus sentidos.
Otros platillo tradicionales son el pipián de semilla de calabaza molida con chile color; nopalitos, gordas de horno, chochas, arepitas y tamales.
Estos últimos puedes disfrutarlos en las Tertulias tultecas que organiza el Dr.
Raúl Lara, que a la vieja usanza del porfiriato, se siguen celebrando platicas con piano, canciones, declamaciones, chistes, cuentos y se disfruta del atole de maíz y champurrado.
En este pueblo mágico también puedes disfrutar de las actividades acuáticas en un río ubicado en el ejido de Gallos Grandes; y a 45 km del municipio, descubre dos hermosas caídas de agua que llevan el nombre de La Parida y Los Ahogados.
Hay una laguna de Sal en el ejido Cruces, pero el espectáculo natural imperdible son las grutas del ejido 16 de septiembre, donde te impresionará la formación de estalactitas y estalagmitas, además de que en el centro de las grutas se encuentra una pequeña laguna de agua rica en minerales.
Ten presente que la artesanía más famosa de Tula es la Cuera tamaulipeca, la cual es confeccionada en chamarras de cuero de cabra o gamuza, pero también podrás encontrar trabajos de cestería, talabartería, curtiduría, bordados, alfarería, coronas, manualidades, sillas de montar y trabajos en palma y lechuguilla.
Así mismo los dulces típicos son el delicioso queso de almendras, el dulce de chilacayote, calabaza, camote y el tradicional ponte duro, que es un dulce hecho a base de maíz y miel.
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