Lugar donde se encuentra todo lo relacionado con la cultura mexica que quedó sepultada bajo los edificios virreinales que construyeron los españoles. La historia que cuentan sus salas va desde la peregrinación iniciada por los mexicas en Aztlán hasta su llegada al lago de Texcoco.
El museo expone en sus ocho salas las genealogías y roles de los dioses, al tiempo que se muestra todos los objetos utilizados en sus ritos y sacrificios. Ofrendas, tributo, piezas de trueque, máscaras, conchas, joyas de oro y plata, nos hablan del intercambio cultural, la movilidad y el enorme alcance de la cultura mexica.
Se parte de las cosmovisiones vinculadas con los dioses que fueron ahí enterrados, como: Coatlicue, Huitzilopochtli, dios de la guerra; Coyolxauhqui, diosa de la Luna; Mayahuel, diosa del pulque o Tláloc, dios de la fertilidad agrícola.
Déjate llevar por un mundo que promete, gracias a los arqueólogos, ampliarse aún más con recientes descubrimientos, como el de la diosa Tlaltecuhtli (que supera en tamaño al Calendario Azteca), los restos de pintura mural en el Templo Rojo o la procesión de guerreros en la Casa de las Águilas.