Existe un oasis en medio del desierto y el mar, donde se erigieron misiones como la de Santa María de Mulegé que celebra su santoral en Octubre, así que si vienes por estas fechas disfrutarás de las celebraciones. Asciende hasta el mirador que se encuentra en la torre, podrás observar adornados por un río, el verde ostentoso de las palmeras datileras y el blanco resplandor de la arena del desierto; una foto aquí será parte de tu colección de experiencias mágicas.

Acércate a las playas e islas de Mulegé, donde podrás acampar y practicar deportes acuáticos como el windsurf en Arena Punta, Santispac, Los Cocos, El Requesón, El Burro y Punta Chivato. La gastronomía que aquí encontrarás está basada en productos del mar; sus especialidades son la machaca de mantarraya y de mariscos, jurel a las brasas, chilorio de abulón y calamar, almejas rellenas, callos y pescado. Pero uno de los más distinguidos productos alimenticios de la región son el pan que se hace al estilo francés, el aceite de oliva y el vino. Recuerda visitar el Museo Regional de historia y antropología ubicado en una antigua cárcel llamada Cananea, la única prisión del estado sin rejas.

De la misma manera visita el templo de Sta. Bárbara, una construcción del creador de la torre Eiffel de París, que viajó desde Francia hasta este mágico lugar; así mismo de estilo francés encontrarás la arquitectura del Palacio de Gobierno, la dirección de la Compañía Minera, el Jardín de Niños Morelos y la Sociedad Mutualista Progreso. Recuerda usar bloqueador solar y mantenerte hidratado; el clima extremo del desierto es impredecible, así que lleva contigo un sweater.

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