A cinco kilómetros de Comala se encuentra este encantador pueblo que aún mantiene muchas tradiciones náhuatl. Es un lugar ideal para pasar el día y admirar las típicas máscaras talladas en madera, disfrutar de la gastronomía local y caminar por sus calles empedradas.

A sus alrededores hay cafetales y naranjales, por lo que no puedes irte sin disfrutar de una rica taza de café de la región o un jugo mientras observas el Volcán de Colima.

Destaca por ser una cofradía donde aún se conservan varias tradiciones prehispánicas de origen nahuatl. En Suchitlán se mantiene el valor de las tradiciones; se pueden admirar desde las típicas calles empedradas y casas de techo de teja roja, hasta la clásica artesanía local como son las máscaras talladas a mano en madera, decoradas con brillantes colores y utilizadas por generaciones en fiestas de temporada, tales como Semana Santa, Navidad, fiestas patronales, carnavales y danzas folclóricas.

Es una aldea magnífica para pasar el día, comer comida mexicana en uno de sus afamados restaurantes, saborear un delicioso café de la región, observar la panorámica del Volcán de Colima y rodearse del exuberantes follaje de la Barranca del Río Suchitlán.