Al calor de las campanas que llaman a una misa, entre las serranías y los pueblos circundantes, la ciudad de Oaxaca es uno de los destinos más completos y mágicos que puedes descubrir. Enamórate de la música tradicional y siente el folclor de un a tierra legendaria llena de mitos, frutas, lenguas y muchos colores.
Las sierras lucen su vestido de hierba verde y abundante, los cielos brillan amorosamente en diversos tonos de azul, sus vientos frescos acarician jugueteando con tu cabello mientras caminas atento mirando su hermoso pasado que aún estampado en sus fachadas, resiste el embate del tiempo.
Aquí confluyen los vestigios arqueológicos de una poderosa sociedad, con el barroco novohispano que hace gala de presencia con sus fachadas y arquitecturas talladas en cantera verde del siglo XVI; para ejemplo basta citar y visitar la Basílica de la Soledad, uno de los edificios más exquisitos de la ciudad.
El Exconvento de Santo Domingo con su fachada de corte renacentista es el punto obligado a visitar, así como su zócalo y el andador Macedonio Alcalá, donde podrás encontrar tiendas con diferentes artículos que van desde las artesanías, dulces típicos de leche, maravillosos bordados artesanales y vestidos típicos llenos de flores de colores brillantes, hasta las plazas comerciales que combinan tradición y modernidad de una manera sutil y elegante. Si decides viajar a la ciudad de Oaxaca, intenta hacerlo en verano, ya que la celebración de La Guelaguetza muestra lo mejor y lo más representativo en danzas, cultura y tradiciones, de cada una de las siete regiones en las que está dividido el estado.
Otra festividad importante es la Fiesta de Todos los Santos en noviembre y la Noche de los Rábanos, una festividad de pocas horas que se celebra un día antes de navidad; donde los floricultores y hortelanos hacen gala de sus conocimientos para ganar el concurso-exhibición de los rábanos que toman figuras humanoides y excentricas.
La realización de artesanías es una de las actividades más arraigadas en el estado, y el mercado más grande para realizar compras de recuerdos, es el mercado Juárez, donde encontrarás los multicolores alebrijes, los hermosos textiles bordados a mano y el exquisito trabajo del barro verde y barro negro.
Si de comer se trata, Oaxaca cuenta con una de las gastronomías más completas y suculentas de México. En el mercado 20 de noviembre podrás encontrar el platillo típico que es el Mole, pero también puedes encontrar comidas exóticas como los tamales y caldo de iguana, estofado de armadillo, caldo de piedra, chapulines y curados. Cabe señalar que en el hotel Casa Oaxaca el internacionalmente conocido chef Alejandro Ruiz, tiene unas clases de cocina especialmente para ti, sólo tienes que reservar con dos meses de anticipación, y en 4 horas aprenderás de primera mano, parte de una de las mejores cocinas del mundo. La comida oaxaqueña tiene un record Guinness por tener un amplio surtido en moles y salsas, lo que Alejandro sabe y resalta que su estado tiene 15 clases diferentes de chiles endémicos, y señala que "a los mexicanos no nos gusta el picor de los chiles, sino que apreciamos su sabor y el picante viene con el paquete".
De origen humilde, desde la comunidad de la Raya en el municipio de Zimatlán de Álvarez, el chef Ruiz, espera a los interesados en estudiar gastronomía, amas de casa y amantes de la cocina, para enseñarles parte de ese patrimonio inmaterial que es el legado de su madre y de su hermoso estado de Oaxaca.
Recuerda usar ropa ligera y calzado cómodo para que puedas recorrer la ciudad sin agotamientos de ningún tipo; ya que desde esta ciudad, hay diversos recorridos que te llevarán a conocer este pasado prehispánico y colonial del que parten sus creencias y tradiciones del pueblo oaxaqueño.
Hacer alguna ruta del mezcal, ya que en estos recorridos se visitan los pueblos y las destiladoras más representativas, que además te permiten conocer el proceso del destilado hasta su envasado. Una vez recorrida la visita, puedes degustar de sus diferentes tipos de mezcal que van desde los curados, de pechuga, de gusano, hasta los añejamientos y envasados más finos que ellos elaboran (aún) artesanalmente.
El mercado 20 de noviembre es el sitio ideal para probar uno de los platillos más renombrados de Oaxaca, las Tlayudas de tasajo, chorizo o carne enchilada; también puedes probar y adquirir queso de hebra con un sabor muy particular de la región; así como una de las suculentas bebidas que son ideales a cualquier hora. De mañana con leche y calientito, de tarde con agua y hielo para refrescarse, y de noche con leche pero con hielo, el chocolate es uno de los productos más deliciosos que te invitamos a probar. Otra de las bebidas que se usan para refrescarse son el agua de Tejate, que es preparada con maíz y cacao.
Las cascadas petrificadas de Hierve el Agua se encuentra a pocos kilómetros de distancia, por lo que, se vuelve un lugar ideal para visitar, ya que desde sus alturas encontrarás una vista panorámica insuperable. En este sitio podrás meter los pies en sus cálidas aguas y tomarte una selfie donde se puedan observar las serranías que respiran tersamente el aire templado del estado de Oaxaca.
Actividades para hacer
Museos, templos, recorridos, rutas, artesanía, gastronomía, fiestas, ruinas arqueológicas, excursiones, campamentos, tours.
